Ahora que esta tan de moda eso de «salir de la zona de confort», ¿estamos realmente preparados para hacerlo?
¿Cuantas veces tenemos emociones que no se corresponden con nuestra vida actual?, nos sentimos tristes, desanimados, desinteresados y no sabemos muy bien por qué, ya que si observáramos nuestra vida a través de una pantalla, parecería que es aparentemente la que deseamos, tenemos todo lo que queremos y hacemos todo lo que debemos… pero realmente ¿somos quienes deseamos ser…?
Cada vez somos mas, quienes nos preguntamos eso sin tener demasiado clara la respuesta y el problema es que por falta de una adecuada gestión emocional, terminamos siendo lo que la sociedad, nuestros padres, amigos, y entorno, quieren que seamos, sin plantearnos realmente si va en concordancia con aquello que deseamos.
Me preocupa cruzarme cada día con más gente que va a la deriva por la vida, con esto no quiero decir que tengamos que tener el control de todo en cada momento, pero sí tener una coherencia y congruencia en nuestro ser, hacer, tener… y en ese orden.
Si notamos que algo va mal, que nos cuesta centrarnos, que sentimos frustración, tristeza o ira más a menudo de lo que nos gustaría, no huyamos, no le demos la espalda, ya que ese sentimiento nos esta mostrando algo, es nuestro piloto de emergencia.
No es malo tener esas emociones, lo malo es reprimirlas, evitarlas, no hacerles caso, y una adecuada gestión emocional se trata de identificar esas emociones y hacer algo con ellas, de lo contrario permanecerán y serán cada vez mayores.
Búscalas, identifícalas, siéntelas y déjalas ir, el mundo sigue girando y si no giras con él, entonces lo tendrás en contra.